sábado, 29 de abril de 2017

Mitología

Podría contemplarte durante horas,
detener el tiempo y abandonarme
para saltar al vacío y que tu voz me recoja,
para volver a caer y que vengas a rescatarme.

Y yo, asteroide perdido de órbita silenciosa,
buscaré por el cielo tu calor fulgurante.
Esperaría mil años para verte un instante
y renacer para siempre en la mayor supernova.

Mirarte es sentir que regreso a casa,
que en mi pecho nazca un Mayo florido,
que soy indestructible si estás conmigo,
que mi felicidad aumentas y mis males espantas.

Mitológica criatura, extraña profecía
la que me hace soñar que puedo estar contigo,
que puedo ser feliz y romper mi castigo
cuando me llenas de luces que por siempre brillan.

¿Cantarán sobre nosotros en algún disco prohibido?
Le pregunto a los dioses, más no me contestan
y a Cronos le pido que tenga paciencia
y antes de morir me brinde un segundo contigo.


Siempre serás un motivo para querer encontrarte en el Olimpo.

martes, 25 de abril de 2017

Nosotros

Llora mi alma vacía e incompleta
cada noche que lamenta tenerte tan lejos. 
Ese es mi castigo, la condena del poeta
por amar la belleza y hacerlo sin complejos,
sin ataduras que limiten, sin temor a la tormenta
aunque la lluvia preceda a los rayos y truenos
de un amor que, en el fondo, sabrá que no llega
pues nos estamos buscando pero no nos conocemos. 

Aún así, del oscuro puzzle somos las dos únicas piezas,
y mi mente se pregunta cuándo estaremos completos.
Tú, mi mayor estrella; yo muriendo por darte el cielo, 
y a Perséfone le lloro con mis heridas abiertas.

Maldito idiota el enamorado sin suerte
que sufre sin conocer a quien regala sus latidos,
quien desea encontrar en estos versos perdidos
a quien abra su infierno y le salve de la muerte,
pero en estas letras no aparece nadie,
y yo soy uno más al que Hades ha vencido
mientras viví soñando encontrarte
sin darme cuenta de que a mí me he perdido.

Mas si la vida fuera justa y una oportunidad nos diera
bajo las sábanas crearíamos nuevos universos,
horizontes cercanos a carnes descubiertas
en las que mis labios gritarían en el mayor silencio
para recitar mil sinfonías y renacer en primavera.

Tú, agua de mis deseos, oasis desaparecido
que en escenarios intento encontrarte a ciegas,
y que en silencio te escapas como un gris felino
que me quita siete vidas y con su ausencia me atormenta. 

Y yo, poeta loco, que te escribo sin reconocerlo
con un alma extraviada, perdida buscando cariño,
si no te encuentro pronto sé que acabaré muerto
pero sólo con buscarte me siento algo más vivo. 

Siempre serás un motivo para querer crear un Nosotros.

Flautista

viernes, 14 de abril de 2017

Vermissen

Hoy escribo sobre ti,
porque sé que no lo imaginas.

Mientras suena la música
que ambos escogimos
recuerdo todo aquello
que jamás recuperaremos.
Y yo, orgulloso idiota,
no admitiré nunca cuánto me arrepiento
de no valorarte lo suficiente
aunque ahora lleve atadas a los tobillos
las piedras de tu ausencia.

Tú intentaste salvarme
de una guerra contra mí mismo,
de caer en un abismo
en el que no supe encontrarme.
Y ahora que no te veo,
te escucho sordo en mi cabeza
y duele la realidad que, con crudeza,
me recuerda que no estás cerca
y que de mí mismo estoy lejos.

Cuánto aprendí de ti
y qué poco te dejé verlo,
tú, rescatándome en invierno
mientras yo te intentaba enterrar en la nieve.
Recordarte de nuevo es sufrirte dos veces,
pero es ese dolor el que me hace comprender
que cuando estabas cerca logré estar vivo
y hoy casi ni lo puedo parecer.

Por eso, aprovecho que no me lees,
que nos separan el espacio y el tiempo,
aprovecho para decir que lo siento,
aunque no pueda intentarlo otra vez.
Si la vida es un juego no paro de perder,
y vivo mi pesadilla más que vivir mi sueño
pensando que fui Caín con quien no debí serlo
y ahora hacia atrás ya no puedo volver.

Sin embargo, si alguna vez descubres esto,
quiero que sigas brillando con esa estrella,
quiero que no olvides que en mí dejaste una huella
que me ayudó a crecer aunque no supe verlo.
Y así, en lo más profundo de mi mente,
tendrás un hogar, cobijo en invierno
y hoy, este poeta loco
dice adiós a quien le ayudó a estar cuerdo.

Te echaré de menos tanto como mereces.

sábado, 1 de abril de 2017

Cartas

Con el tiempo la vida me muestra
que somos un juego de cartas.

Habrá personas para las que serás su primera mano,
buscándote en momentos cómodos y sin involucrarse de lleno.
Por otro lado, habrá quien te considere su última baza
y le cueste soltarte aunque no tenga remedio.

Algunas personas te verán como su escalera,
como una vía de paso hacia nuevos objetivos.
Otras, por el contrario, te considerarán su póker,
pues podrás completarlas y generar algo vivo.

También están las personas baraja,
que te buscarán cuando todo sean oros y copas
pero escaparán del mazo de tu vida
cuando todo sean picas, cuando las espadas te asolan.

Por eso, ten cuidado con tu mano,
porque el destino es un crupier caprichoso
y si no juegas bien tus cartas
perderás la partida, tal vez pierdas todo.

¿Quieres jugar otra partida?

Flautista.

Ícaro

Cuanto más cerca del Sol logro volar, mayor es el impacto de mi caída. Puede que sea mi osadía la que tenga que lamentar mientras me ha...