jueves, 19 de noviembre de 2015

Bansuri

A ti, que llegaste de las Indias para que descubra las Américas,
que me guías con mano firme aunque no tengas mano dura.
A ti, que conoces mis caras más ocultas y oscuras
y permaneces a mi lado impasible e impertérrita.

A ti, que apareces de la nada cuando todo está perdido,
que eres capaz de escucharme sin que articule palabra.
A ti, que descubres en mí lo que yo mismo ignoraba
y me muestras el camino cuando yo ya me he rendido.

Tú, viento del norte que cuando llegas me refrescas;
yo, conejo asustado que en esta vida se ha escondido,
nunca te demuestro lo que de ti he aprendido
y como un soplo de aire fresco mantienes mis pies en la tierra.

Por eso, entre versos, hoy tengo que escribirte
para mostrar capas de mí que no le enseño a cualquiera,
para decirte que me importas más de lo que mi cara muestra
y para agradecer un poco todo lo que por mí hiciste.

Por eso, entre versos, hoy intento demostrarte
que vas a encontrar en mí todas las puertas abiertas,
que has sabido bucearme hasta donde nadie llega
y contigo mi iceberg ahora quiere derretirse.

A ti, y sólo a ti te digo:
Gracias por hacerme ser mejor persona.


Flautista.

martes, 17 de noviembre de 2015

Kryptonita

Por ti quise salvar el mundo
y no me pude salvar de tus ojos.

Hubiera sido lo que tú quisieras.
Por ti habría movido montañas
pero subiste en el tren equivocado
y me quedé solo en un bosque
de sentimientos a medias.

Y ahora creo que es tarde.

Siempre leí señales de forma equivocada
y no sé si te importo de alguna extraña manera.
No puedo alcanzarte. Si me muevo rompo la cuerda
y no estoy preparado para caer con tu rechazo en mis entrañas.

Tal vez tengamos sentimientos inconexos,
tal vez nos valoremos como seres de otro planeta.
Yo amándote desde Venus, tú riéndote en la Tierra
y la gravedad atándonos a mundos distintos
donde tenemos vidas que no nos conectan.

De repente, cuando menos lo espero
me cazas de noche como a una frágil presa.
Apareces como un ángel para regalarme el cielo
y me condena tu mirada como un canto de sirena.

Tú, kryptonita y fuente de mis poderes,
que decides libremente si me hundes o me elevas
mientras lucho por volar sin capa
y disimulo en un pasillo
donde no hay aire si te acercas.

Por ti quise salvar el mundo
y tus ojos fueron mi condena.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Portal

Hubiera ido hasta el fin del mundo contigo
y no llegamos a salir del portal.
Por mí no fue: tú me hacías sentir vivo
pero, inconscientemente, no lo supiste aceptar.

Hubiéramos bebido los vinos del tiempo,
el viento del norte nos quiso abrazar
pero acabamos viviendo a destiempo
y nuestro concierto nunca pudo comenzar.

Te hubiera compuesto cien mil sinfonías,
rapsodias, poemas, nocturnos quizás,
mas tú solo un réquiem dejaste en mi oído
y entre cadencias rotas me acostumbré a respirar.

Hubiéramos escrito mil y una historias,
romances, comedias o un drama teatral,
pero tú una elegía llevaste a mis ojos
y una tragedia maldita me hiciste aguantar.

Hubiera ido hasta el fin del mundo contigo
y ahora, sin ti, se me hace grande el portal.


Flautista.

Ícaro

Cuanto más cerca del Sol logro volar, mayor es el impacto de mi caída. Puede que sea mi osadía la que tenga que lamentar mientras me ha...