martes, 7 de agosto de 2018

Ícaro

Cuanto más cerca del Sol logro volar,
mayor es el impacto de mi caída.

Puede que sea mi osadía
la que tenga que lamentar
mientras me hace imaginar
que pueda llegar el día
en el que mi por fin sea real
mi más soñada fantasía.

Pero mis alas no pueden volar.
Si vuelo junto a tu sol se derriten,
y aunque no quiero perderme en el mar
me hizo daño ver que es imposible
soñar con lograrte alcanzar.

Aún así, me creí un ángel osado,
sentí poder surcar el cielo
y olvidé poner los pies en la tierra.
Por eso, cuando me volví mundano
dentro de mí estalló una guerra
en la que querer ser algo más
quiere luchar de nuevo
contra lo que vivir me ha tocado.

De todos modos, me hace feliz tu luz.
Espero que mi futuro no se eclipse,
pues tu calor cada uno de mis días viste
y el frío siempre será mi cruz.

Por eso, siempre querré volar,
escapar de mí mismo y buscarte.
Soñar con poder alcanzarte
aunque siempre duela el despertar.


Gracias por hacer sentir como a un ángel
al hombre más plano de todos.


Flautista.

domingo, 15 de julio de 2018

Disculpa

Lo siento. 

Tal vez estas sean las palabras que más me cueste pronunciar, y posiblemente sean las que más necesite decir en mi vida. 

Tal vez di por hecho demasiadas cosas, me acostumbré a pensar que ibas a estar cerca y no me llegué a dar cuenta del abismo que estaba creando entre nosotros. 

Creo que mi error fue no pensar en las consecuencias de mis actos y ahora, cuando mi orgullo me ha hecho darme cuenta de todo, veo que también es demasiado tarde. 

Aún así, como una flor que emerge sobre tierra interte, siento que debo escribirte aunque nunca vayas a leerme, siento que debo darte las gracias por haber cuidado de mí, por haberme hecho crecer y convertirme en alguien un poco mejor. 

Ahora que el orgullo se ha ido me gustaría que supieras que nunca supe demostrarte lo suficiente cuánto me importabas. Siento haberme mantenido frío cuando eso te dolía, haber omitido todo aquello que necesitabas que te demostrara. Lamento no haberte agradecido todo lo que has hecho por mí sin esperar nada a cambio. 

Por eso, si en el futuro vuelvo a encontrarte, ya sea en esta vida o en otra, prometo hacerte ver lo que vales, demostrarte cómo me complementas. Haré lo posible por estar ahí cuando llueva y por celebrar contigo cada uno de los días de sol que compartamos. 

Pero hoy sé que no es posible, y sólo espero que encuentres a alguien que te ofrezca todo lo que no supe darte, que recuerdes mis virtudes por encima de mis defectos y que sepas que siempre me arrepentiré de no haber hecho esto antes. 

Ahora, doliéndome saber que puede que no leas esto, me gustaría disculparme por alejarte de mí sin quererlo. Si alguna vez quieres acercarte yo dejaré la puerta abierta. 

Por último, si lees esto y consideras que te debo una disculpa has de saber que es para ti, aunque mi orgullo no me permita reconocerlo. 

Lo siento. Nunca dos palabras pudieron dolerme tanto. 

Flautista.
                                                                                                     

domingo, 15 de abril de 2018

Poemas

Hace poco soñé que volvía a escribirte poemas,
y no sabía qué podría contarte.
¿Para qué serviría? ¿Qué podría mostrarte?
Nunca observarías lo que mi alma te enseña.

Hace poco recordé haberte escrito poemas,
abrirme en canal y desentrañarme,
contarte que habías logrado enamorarme
y al no corresponderme llenarme de penas.

Por eso, desde entonces no escribo poesía,
porque en mí no clavas tu pupila azul,
porque a oscuras me quedo, no hay luz aún,
y, ángel de amor, la luna clara no brilla.

Puede que tal vez no deba escribirte poemas,
que nadie sepa que quise contarte lo que nunca dije,
que nadie me vea sentir aquello que siempre maldije
y así sea más fácil ocultar mi tormenta.


Siempre serás un motivo para no escribirte poemas.
Flautista

martes, 9 de enero de 2018

¿Hablamos?

Si hablase de mí te diría
que no soy un mal chico,
que la timidez se confunde
y me llaman arisco
por mostrar vergüenza
de lo que en mi mente se hunde.

Si hablase de mí te diría
que los rumores se han equivocado,
que porque me cuesta abrirme me llaman raro, 
y con esa lanza hundida en mi costado
me acostumbré a vivir cada día.

Si hablase de mí, en vez de hablar cantaría,
porque quienes amamos los musicales
nunca parecimos normales
si nuestra alma sufre afonía.

Pero no voy a hablar de mí, no me compensa,
porque crecí maquillando de muerto lo que por dentro me hacía estar vivo,
porque para no preocupar a nadie sonrío si estoy dolido,
y si estoy perdido es mi castigo
fingir que encontrarme no me interesa.

Por eso, prefiero hablar de ti, 
porque sigo pensando cómo conocerte,
porque en mí vives perenne venciendo a la muerte,
y aunque soy gris como el invierno me haces brotar la primavera.

Entonces, ¿hablamos?
Sólo dime en qué momento podré encontrarte,
cuenta a mi destino dónde podré alcanzarte
y te perdonaré estos años de invierno

durmiendo con la puerta abierta.

Ícaro

Cuanto más cerca del Sol logro volar, mayor es el impacto de mi caída. Puede que sea mi osadía la que tenga que lamentar mientras me ha...