domingo, 25 de diciembre de 2016

Algún día.

Algún día escucharé tu voz
pidiéndome que me quede un rato más en tu cama
mientras los rayos de sol y el olor a café
nos traigan el aroma de una vida compartida.

Algún día seremos supervivientes
sobre el colchón y bajo las sábanas,
acorazados ante un mundo que se destruye poco a poco
mientras nos hacemos inmortales cada noche.

Algún día no tendré que buscarte
porque tú me habrás encontrado.
Sólo en ese momento habré despertado
y hasta entonces vivo para volver a soñarte.

Pero mientras llega ese día vivo incompleto,
imaginando el momento de poder conocerte,
pensando si para ti podré ser suficiente
o si me devorarán las dudas mientras lo intento.

Algún día hablarán de nosotros
en esas canciones que en la radio se escuchan,
dejaré de llorar cuando me escondo en la ducha
y volveré a respirar sin buscarte en mil rostros.

Algún día llegará la primavera,
pasará el invierno y lograrás alcanzarme
para hacerme feliz y traer de levante
felicidad y tu cuerpo bañados de sal y arena.

Algún día las lágrimas no brotarán de mi rostro,
ni el miedo a las dudas o perderme en el vacío.
Algún día me harás triunfar, me lo he prometido
y me ayudarás a convertir mi "yo" en nuestro "nosotros".

Siempre serás un motivo para querer que pasen los días.

Flautista.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Mirar de lejos

¿Y si nunca logro encontrarte?

Si algo he aprendido de las personas
es que algunas son dignas de ser contempladas
mientras que otros sólo podemos mirar de lejos,
como una danza macabra en la que nadie disfruta
o un cuadro que sin ti pierde el mejor de sus colores.

Por desgracia, nadie elige su destino,
aunque siempre podamos pelearlo.
Por eso, confieso que me siento como el gato
al que envidiaron por tener siete vidas
y que por ti quiso morir ocho veces.

Pero es difícil hablar de sentimientos,
de realidades que no se conocen,
como una broma que nadie comprende
y que todos se empeñan en explicarte
con falsos consuelos que en el aire se mueren.

Por eso, vuelvo a buscarte en mi desgracia
pero no logro romper el muro que te mantiene lejos.
No sé dónde encontrarte ni si lo acabaré consiguiendo
pero por ti remuevo el mundo que sujeta el gigante Atlas.

¿Saldré de mi Edén sin probar tu manzana?
¿Diluviará mi cuerpo arropado por el tuyo?
Quiero que seas espina, sangre, llanto y llama
pero sólo tengo ceniza, pues en vez de tenerte te intuyo
mientras vuelve a morirse de frío el espacio que hay en mi cama.

Aún así, sólo quiero que sepas
que durante varios meses me estás manteniendo vivo,
que encendiste una vela en mi invierno más frío
y perderé mi último aliento si el cielo encontrarte me deja.

Siempre serás un motivo para salir a buscarte de nuevo.

Flautista.

martes, 20 de diciembre de 2016

Soñar

A veces sueño con apagar la luz
y que mis manos te busquen a oscuras.

Sueño con huir de un día de lluvia,
con que me desgarres con tus dedos,
sueño con secar mi alma en tus huesos
y salvarme de mi penumbra.

Sueño con el espíritu que crece
cuando escucha tu voz por las noches,
sueño con el rastro felino que esconde
un alma que por ti se desvanece.

Pero no todo es soñar si no estás cuando despierto,
y salgo a la calle a buscarte entre la gente.
Madrid me dice al oído que ojalá algún día te encuentre,
y el viento de levante te esconde entre hormigón muerto.

Aún así sueño con dar contigo,
como la víctima sueña con verdugos que no condenen,
como el preso sueña ser libre sin barrotes que le retienen
y también sueña con riquezas el pobre y solitario mendigo.

Por eso, entre sueños, despierto para soñarte
mientras me lamento cada día porque sin ti me hallo perdido.
No tiene sentido vivir si no puedo encontrarte,
no quiero una vida sin ti si muero por soñar contigo.

Siempre serás un motivo para volver a soñarte.

Flautista.

lunes, 19 de diciembre de 2016

Promesas

Prometo ir a cada noche buscarte si te pierdo
sin que descubras que te busco en mi dolor.
Prometo estar, prometo que no me iré lejos
si tú amaneces a mi lado del colchón.

Prometo derrotar cien mil molinos
para encontrarte dentro de mi habitación,
prometo, si me dejas, ir contigo
a donde el mundo nos brinde
café para los dos..

Prometo caminar por conocerte,
por mil caminos, mares, ríos y el mismo sol.
Prometo hoy buscar tu voz entre la gente
que en silencio me grites cuando solo te vea yo.

Mas no prometo ser para ti suficiente,
pero lo intento, por ti quiero ser mejor.
También prometo abrir mi cuerpo, alma y mente
si tú te quedas y yo pierdo la razón.

Y no prometo ser capaz de controlarme
si un día te encuentro y pierdo la respiración.
Te pintaré en un susurro disfrazado
de mil matices escritos en tu dirección.

Y yo prometo seguir haciendo lo posible
para que des conmigo y no perderme bajo el sol.
Protégeme, sin ti estoy solo y derrotado
en un juego sin reglas donde siempre pierdo yo.

Siempre serás un motivo para hacerte mil promesas.

Flautista.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Velas

Lo que no escribo parece que olvido,
lo que no digo finjo que no siento.
Tal vez si lo escondo no será algo vivo.
Tal vez, fingiendo ser feliz, no demuestre estar muerto.

Camino entre aguas gélidas aparentando dirigir mi rumbo,
pero no salgo a flote, no emerjo y tampoco me quiebro,
aparento navegar sin naufragar moribundo,
sin que nadie me pregunte cuándo llegaré a buen puerto.

Pero no olvido que la mar espera a los valientes,
que no ofrece caminos fáciles sino viajes de aventureros,
que volver a Ítaca es difícil, como bien me contó Homero,
y por eso sonrío a una vida que enfrento con uñas y dientes.

Aún así, como cualquier soldado,
llega un momento en el quiero abandonar batallas,
porque no puedo vivir si estoy siempre peleando,
pero no puedo morir mientras aún conserve agallas.

Y puede que por eso siga caminando perdido,
navegando sin rumbo y con velas sin viento.
Tal vez necesite parar y recuperar el aliento,
para poder enfrentarme a lo que aún no he vivido.

Siempre serás un motivo para izar las velas.

Flautista.

Ícaro

Cuanto más cerca del Sol logro volar, mayor es el impacto de mi caída. Puede que sea mi osadía la que tenga que lamentar mientras me ha...