Cuanto más cerca del Sol logro volar,
mayor es el impacto de mi caída.
Puede que sea mi osadía
la que tenga que lamentar
mientras me hace imaginar
que pueda llegar el día
en el que mi por fin sea real
mi más soñada fantasía.
Pero mis alas no pueden volar.
Si vuelo junto a tu sol se derriten,
y aunque no quiero perderme en el mar
me hizo daño ver que es imposible
soñar con lograrte alcanzar.
Aún así, me creí un ángel osado,
sentí poder surcar el cielo
y olvidé poner los pies en la tierra.
Por eso, cuando me volví mundano
dentro de mí estalló una guerra
en la que querer ser algo más
quiere luchar de nuevo
contra lo que vivir me ha tocado.
De todos modos, me hace feliz tu luz.
Espero que mi futuro no se eclipse,
pues tu calor cada uno de mis días viste
y el frío siempre será mi cruz.
Por eso, siempre querré volar,
escapar de mí mismo y buscarte.
Soñar con poder alcanzarte
aunque siempre duela el despertar.
Gracias por hacer sentir como a un ángel
al hombre más plano de todos.
Flautista.